Juicio Crítico “El jardín de las delicias”
Interpretación Artística y Literaria
Profra. Elmira Elena Victoria Pablos Santiago Veites
Juan Pablo Adame Patiño
Carlos A. Álvarez Campos
A01273666
A01273647
A01273647@itesm.mxp
Juicio Crítico:
A través de este documento buscaremos analizar dos obras de arte, así como las temáticas tratadas en estas. Los elementos que las conforman así como la interpretación misma de dichos elementos, con la intención de formar un juicio crítico, el cual sea lo más preciso y justo con las intenciones del autor y las emociones que este busque retratar. Las obras que van a ser usadas son las siguientes:
A través de este documento buscaremos analizar dos obras de arte, así como las temáticas tratadas en estas. Los elementos que las conforman así como la interpretación misma de dichos elementos, con la intención de formar un juicio crítico, el cual sea lo más preciso y justo con las intenciones del autor y las emociones que este busque retratar. Las obras que van a ser usadas son las siguientes:
París a través de
la ventana
Marc Chagall
1913
Óleo sobre lienzo
135.8 x 141.4 cm
Guggenheim Museum,
NY
El Jardín de las
Delicias
El Bosco
1480-1490
Óleo sobre tabla
220 x 389 cm
Museo del Prado,
Madrid
Para iniciar
nuestro juicio crítico primero hay que entender que estas dos obras tienen algo
en común que es la clara influencia surrealista, pero ¿qué es el surrealismo?.
El surrealismo es
el movimiento artístico y literario que surgió en Francia después de la primera
guerra mundial y está inspirado en las teorías psicoanalíticas para intentar
reflejar el funcionamiento del subconsciente, dejando a un lado todo el control
racional.
En la primer
pintura podemos observar como el artista trata de reflejar la ciudad de París
con unas líneas y trazos burdos y desalineados, también se puede ver una clara
manipulación del espacio y de las formas ya que el pintor en ningún
momento trata de apegarse demasiado a la
realidad a pesar de que se está tratando de una ciudad que existe en la vida
real y es palpable, el uso de colores es bastante limitado, el color café es el
que predomina en la pintura pero también están las tonalidades de azul, blanco,
rojo, verde y amarillo, Por los colores
azul, blanco y rojo se podría estar haciendo referencia a la bandera francesa.
Otro simbolismo que se logra observar es el gato de color amarillo sentado en
la cornisa de una ventana este es el animal más utilizado para la publicidad de
el tan emblemático Chat Noir.
A un lado del gato se encuentran dos rostros
unidos y con la mirada dirigida en direcciones contrarias, en esos rostros se
alcanza a observar claramente como uno de ellos tiene una expresión robusta y
molesta con el ceño fruncido, y del otro lado no hay expresión alguna ya que
está cubierta por una capa de pintura azul. En el cielo de la ciudad parisina
alejado del plano principal hay un dibujo con una claro estilo infantil, el
personaje sin rostro está sosteniendo con sus manos una tela que pareciera ser
usada como un paracaídas, esto de una forma jocosa nos hace recordar a la
película de Mary Poppins.
En la segunda obra
que se nos es presentada, podemos observar una característica muy peculiar que
la diferencia claramente de la primera obra en cuestión. “El Jardín de las
Delicias” (o “de las Delicias Terrenales”), es una aclamada y famosa pintura de
El Bosco.
Consiste en tres paneles, los cuales muestran, aparentemente, la creación del pecado original en el Jardin del Eden. Así pues, la característica que diferencia a esta obra fuertemente de la presentada anteriormente, es el nivel de detalle que poseen los personajes y paisajes presentados en la misma. Si bien, hemos establecido con anterioridad que el surrealismo nació primordialmente en Francia como una corriente varios siglos después de la creación de esta pintura, el Jardín de las Delicias es generalmente una de las obras más frecuentemente citadas como un precursor de las ideas presentadas en el surrealismo. Esto, debido a que los objetos y animales presentes en la obra, derivan fuertemente de la imaginación del autor, y no de una descripción previa de dichos en textos religiosos.
Consiste en tres paneles, los cuales muestran, aparentemente, la creación del pecado original en el Jardin del Eden. Así pues, la característica que diferencia a esta obra fuertemente de la presentada anteriormente, es el nivel de detalle que poseen los personajes y paisajes presentados en la misma. Si bien, hemos establecido con anterioridad que el surrealismo nació primordialmente en Francia como una corriente varios siglos después de la creación de esta pintura, el Jardín de las Delicias es generalmente una de las obras más frecuentemente citadas como un precursor de las ideas presentadas en el surrealismo. Esto, debido a que los objetos y animales presentes en la obra, derivan fuertemente de la imaginación del autor, y no de una descripción previa de dichos en textos religiosos.
La utilización de formas, colores y temas asociados a la imaginación del autor, provocan que esta obra sea vista como revolucionaria y genuinamente adelantada a su tiempo. Sin embargo, los elementos que la distinguen de varias obras surrealistas posteriores, son relativamente obvios a la vista. El nivel de detalle provisto es mucho más grande, lo cual contrasta directamente con el estilo agresivo y poco detallado de la primera obra presentada, el cual, es fruto del impresionismo que floreció fuertemente en las décadas anteriores a través de toda Europa. Resulta obvia también, la diferencia en los temas tratados en esta pintura con respecto a la anterior.
En esta obra, es
fácil ver las obvias referencias, conexiones e intenciones de carácter
religioso que el autor buscaba retratar. Esto, se debe en gran parte a la época
en la que fue concebida la obra, ya que el fundamentalismo religioso era más
común y aceptado a través de toda Europa.
A través de un análisis de los componentes de la obra misma, podemos concluir, que si bien el Bosco no buscaba retratar una imagen tradicionalmente Bíblica del Jardín del Edén, si busco retratar el Jardín de la forma más apropiada, y no necesariamente procurando que está fuera de carácter surrealista. Nuestro argumento principal para exponer este punto, deriva de que el Jardin del Eden, asi como es presentado y expuesto en la Biblia, es visto como algo de carácter divino. Incomprensible e inalcanzable por la mente humana. Así pues, era imposible retratar al Jardin mismo mediante métodos convencionales y terrenales. Por lo que el Bosco, buscó plasmar dicho jardín a través de formas menos típicas. Representando estructuras, criaturas y diversas prácticas que, para el ser humano común y corriente, aparenten ser completamente raras y foráneas. Es por esto, que, bajo nuestra consideración, El Bosco no es un pintor que pueda ser catalogado verdaderamente como surrealista. Si bien recurrio a la utilización de conceptos poco reales y muy abstractos, no era con la intención de representar al “mundo onírico”, ni desafiar a la realidad. Sino, más bien, una forma de representar la divinidad y rareza innata del Jardín en cuestión, el cual, es distinto a todo lo que los seres humanos hemos experimentado o visto. Otro de los aspectos a consideración es la piedra fundamental del surrealismo que son las teorías psicoanalíticas que no fueron desarrolladas hasta 1896 por el neurólogo austriaco Sigmund Freud, el cuadro de Chagall aunque no lo parezca es una idea no realista de lo que era París, pero siempre usando el subconsciente tan complejo y bizarro, y en comparación con la primer pintura donde solo se usa la imaginación y probablemente también un poco de estimulante mental, no cumple con las características que definen al surrealismo.
A través de un análisis de los componentes de la obra misma, podemos concluir, que si bien el Bosco no buscaba retratar una imagen tradicionalmente Bíblica del Jardín del Edén, si busco retratar el Jardín de la forma más apropiada, y no necesariamente procurando que está fuera de carácter surrealista. Nuestro argumento principal para exponer este punto, deriva de que el Jardin del Eden, asi como es presentado y expuesto en la Biblia, es visto como algo de carácter divino. Incomprensible e inalcanzable por la mente humana. Así pues, era imposible retratar al Jardin mismo mediante métodos convencionales y terrenales. Por lo que el Bosco, buscó plasmar dicho jardín a través de formas menos típicas. Representando estructuras, criaturas y diversas prácticas que, para el ser humano común y corriente, aparenten ser completamente raras y foráneas. Es por esto, que, bajo nuestra consideración, El Bosco no es un pintor que pueda ser catalogado verdaderamente como surrealista. Si bien recurrio a la utilización de conceptos poco reales y muy abstractos, no era con la intención de representar al “mundo onírico”, ni desafiar a la realidad. Sino, más bien, una forma de representar la divinidad y rareza innata del Jardín en cuestión, el cual, es distinto a todo lo que los seres humanos hemos experimentado o visto. Otro de los aspectos a consideración es la piedra fundamental del surrealismo que son las teorías psicoanalíticas que no fueron desarrolladas hasta 1896 por el neurólogo austriaco Sigmund Freud, el cuadro de Chagall aunque no lo parezca es una idea no realista de lo que era París, pero siempre usando el subconsciente tan complejo y bizarro, y en comparación con la primer pintura donde solo se usa la imaginación y probablemente también un poco de estimulante mental, no cumple con las características que definen al surrealismo.
Referencias:
Anónimo(2016), Psicoanálisis, tomado el 2 de marzo del 2016 a
las 11:54 pm de https://es.wikipedia.org/wiki/Psicoan%C3%A1lisis
Anónimo(2016), Definición de Surrealismo, tomado el 2 de marzo
del 2016 a las 11:54 pm de http://www.definicionabc.com/historia/surrealismo.php
G. Fernández(2014), The Art Wolf, tomado el 2 de marzo del 2016
a las 11:54 pm de http://www.theartwolf.com/masterworks/chagall_es.htm
C. Urioste(2008), Pintura Histórica: El Jardín de las delicias,
tomado el 2 de marzo del 2016 a las 11:54 pm de http://www.voolive.net/pintura-historica-el-jardin-de-las-delicias/2008/07/26/
Este juicio crítico en verdad me impresionó, pues expusieron una tesis central muy controversial: el por qué el jardín de las delicias tiene las razones por las cuales podría considerarse surrealista.
ResponderEliminarAcompañado de diversos argumentos, este texto está muy bien redactado, pues dan una breve pero concreta descripción de cada pintura, con datos necesarios para entender el tema. La conclusión fue el remate perfecto de todo el contenido, ya que le presentan al leyente una teoría que consiste en que el autor del jardín de las delicias, el Bosco, buscó una manera muy poco convencional de representa una escena religiosa como el jardín de Edén a partir de la utilización de formas, colores y temas simbólicos para la imaginación del autor.
El juicio crítico me resulta increíblemente misterioso, interesante y llamativo, pues hay cada vez más elementos que te atrapan y te hacen seguir leyendo cada vez más.
Para finalizar, estoy de acuerdo con el argumento principal del último párrafo, el cual se resume en que el Bosco no es catalogado en verdad un pintor surrealista, porque aunque utilizó conceptos y elementos fantasiosos o abstractos, no buscaba representar al mundo de los sueños ni retar a la realidad, sino que busca representar a una escena divina.
Consideró que tu juicio crítico está bien fundamentado en cuanto a explicar por qué el jardín de las delicias podría ser una obra de origen surrealista, basándome en tu tesis central, me gustaría comentar que el autor podría estar representando algo surrealista ya que al pintar objetos no comunes, fuera de lo normal, exagerado en cuanto a la realidad, forma y dimensión, es o sideral arte surrealista, y al observar las tres partes de la pintura y asimilar todas las cosas no comunes que ahí se encuentran podemos decir que si no orígenes, al menos si precedentes del surrealismo, ya que sale de lo común apreciar esas entes y aberraciones ahí plasmadas.
ResponderEliminar